Sinceramente creo que te puedes enamorar de todo el mundo.
Sólo tienes que observar a alguien durante un largo tiempo, ese tiempo que muchos ni se molestan en tomar, para enamorarte de ellos.
Imagínate a ti mismo con la capa invisible de Harry Potter persiguiendo a alguien durante un día.. o tal vez un par de horas serían suficientes.
Les verías llorar en su cama por la noche, cantar en la ducha y hasta estarías presente en sus humildes conversaciones que tendrían ellos mismos con su cabeza.
Incluso si fueran personas extrañas, ''raras'', marginados en su colegio.. Creo que, después de verles en sus momentos más vulnerables y sinceros, no podrías no enamorarte de ellos.